Mini Folding Bike es el último invento de la histórica marca que ahora es filial de BMW. La firma ha presentado una bicicleta plegable. Un vehículo que no va impulsado por combustible fósil y que cada vez se está poniendo más de moda.
La bicicleta de Mini está pensada para cualquier persona ya que tan solo pesa 11 kilos gracias a que está fabricada con teflón y aleación de aluminio. Según los ingenieros, el uso de teflón evitará que la cadena se desgaste mucho.
La bicicleta puede ser plegada en segundos, doblándose a lo largo del travesaño y del manillar. Además, el sillín se puede contraer y doblar también los pedales. Es muy fácil esta manipulación, ahorrando mucho espacio y gran facilidad para trasportarla cuando no se está usando. Aunque no tiene una transmisión automática, como es normal, pero este Mini si lleva una de alta tecnología: una SRAM con 8 posibilidades diferentes de marchas.
Con un objetivo puramente urbano, la bici de Mini tiene guardabarros tanto en la rueda de delante como de detrás, ambas de 20 pulgadas.
Vienen de varios colores, pero la negra es mate y muy poco vistosa de noche, para lo cual, la cadena se le ha dado un color amarillo fosforescente.
Una gran ventaja de estas bicicletas plegables es que se pueden montar fácilmente al transporte público y se pueden cargar sin que el peso sea un obstáculo. No necesitan dejarse parqueadas afuera, sino que al plegarse, pueden acomodarse fácilmente en el interior de una casa, oficina o automóvil.
Es una solución más para contribuir a la descongestión de las grandes urbes donde cada vez aumenta más la cantidad de automóviles y, por lo tanto, ayuda al ahorro de energía y a solucionar los problemas de movilidad y contaminación.
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