Ciudad de México, es una de las ciudades más grandes del mundo; cuenta, sólo en el distrito federal, con casi 9 millones de habitantes y a esto se le suman los 40 municipios conurbados que hacen parte del área metropolitana del Valle de México, resultando una población de aproximadamente 20 millones de habitantes.
Desde tiempos de la colonia, la ciudad de México ha tenido problemas con el agua; primero, por las inundaciones naturales puesto que estaba construida sobre un lago y, luego por la falta de agua, debido a los programas de desecación de los acuíferos, que conllevaron al hundimiento de los suelos, y a la desviación del río Cuautitlán, que era el que causaba las inundaciones.
Por otro lado, gran parte de las aguas negras de esta gran población, no son tratadas y son reutilizadas en agricultura por los habitantes de Hidalgo, convirtiéndose en un problema de salud pública.
Revertir toda esta problemática es uno de los mayores retos que enfrenta la actual administración.
En este contexto, el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa ha puesto en marcha, a través de la Comisión Nacional del Agua, el Programa de Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de México, aportando soluciones reales, integrales, con visión a largo plazo, que atacan cada uno de los problemas enunciados.
Las acciones principales de este proyecto encabezado por el ingeniero José Luis Luege Tamargo, director general de CONAGUA (Comisión Nacional del Agua), radican en la recuperación de los mantos acuíferos, el desarrollo de nuevas fuentes de abastecimiento de agua potable, dar cumplimiento a la normatividad vigente en materia ambiental, la rehabilitación al Sistema Cutzamala, fomentar el uso eficiente y ahorro de agua, el tratamiento del 100% de las aguas residuales, el saneamiento de cauces con aguas negras a cielo abierto, y la ampliación de la capacidad del sistema de drenaje. Todo esto para beneficio de 20 millones de habitantes del Valle de México.
Para estos fines, Conagua ha iniciado ya campañas y obras de infraestructura de suma importancia, como el Túnel Emisor Oriente (TEO) y la Planta de tratamiento de aguas residuales Atotonilco.
El «TEO», amplía la capacidad de drenaje actual y previene graves inundaciones. Magna obra de ingeniería, única en su tipo a nivel mundial, se vale de tecnología de punta y mide 62 kilómetros de longitud y 7 metros de diámetro.
La Planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de Atotonilco -una de las más grandes a nivel internacional- saneará hasta el 60% de las aguas negras del Valle de México, que representan el 8.4% de las que se producen en todo el país. Y, junto con otras plantas que se construirán en el Estado de México, se alcanzará el 100% de saneamiento de aguas. Esto beneficia a la población en términos de salud, de desarrollo social, de ecología, de medio ambiente. La PTAR fue distinguida como el mejor proyecto público-privado de 2010 en los Global Waters Awards, en Berlín.
La PTAR está pensada para autogenerar el 70% de la energía eléctrica que necesita para funcionar, gracias a la utilización de los abonos que resultan del tratamiento y son productores de gas metano.
Asimismo, se construyen tres plantas de bombeo, ya que la ciudad se ha ido hundiendo, y al perder pendiente, las aguas tienden a regresarse, por lo que es imprescindible impulsarlas para su desalojo.
El Programa de Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de México es en su conjunto la iniciativa más importante en la historia del agua en México y de gran trascendencia en materia ecológica, puesto que permitirá el saneamiento de la cuenca.
Tomado de: CONAGUA.com
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