El 24 de enero, Medellín fue galardonada con el premio Sustainable Transport Award 2012 por sus proyectos de Movilidad Sostenible, lo cual es muy meritorio por las dificultades que allí se presentan debido a su topografía. El área metropolitana de Medellín está situada en un largo, pero estrecho valle (el Valle de Aburrá) que hace imposible que su infraestructura vial pueda crecer mucho. Es así que las diferentes administraciones han tenido que concentrar sus esfuerzos en mejorar el sistema de movilidad que hoy en día hace parte del Plan Bio 2030.
El arquitecto Alejandro Echeverri, director del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de Eafit (Urbam) y coordinador del Plan BIO 30 , habló con el diario colombiano El Tiempo con el fin de explicar en qué consiste este programa. A continuación publicamos un resumen de esta entrevista.
Desde septiembre del 2010 comenzó a diagnosticarse la situación actual del Valle de Aburrá, sus potencialidades y riegos. Hoy se formulan los proyectos estratégicos para su desarrollo, que están a cargo de Urbam y de las cinco principales escuelas de arquitectura del área metropolitana.
Estas consultas aprovechan las fortalezas específicas de cada uno de los centros de formación.
El plan es asesorado por del laboratorio de urbanismo de Barcelona y la Agencia de París de Urbanismo.
El objetivo de este plan es soñar cómo crecerá sosteniblemente el Valle de Aburrá en los próximos 20 años para lograr ser más equitativos, buscando generar consensos ciudadanos ante tres grandes apuestas: ciudad verde, movilidad y nuevas zonas de desarrollo. No es de obligatorio cumplimiento, pero busca ser una hoja de ruta para las políticas de administraciones venideras.
El proyecto trata de poner su énfasis en la ladera y el río como lugares fundamentales para el desarrollo y busca la coordinación armónica de las directrices y planes metropolitanos existentes. Mucha parte del futuro del valle de Aburrá está en el río, no solo desde la movilidad sino desde nuevos usos como los parques públicos. Hay otro consenso en el tema ambiental y es la fragilidad de las laderas como problema crítico. Aún no está unificado el cómo acercarse a estos dos escenarios, pero en eso trabaja Bio 2030, en proponer al Área Metropolitana proyectos muy concretos.
En 2030 en el Valle de Aburrá habría 800 mil habitantes más y la forma como podrían caber todos armónicamente sería generando proyectos urbanísticos en altura en torno al río Medellín.
Tomado de : eltiempo.com/colombia/medellin/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10341944.html
Foto principal: skyscrapercity.com