¿Cómo te imaginas la casa ideal del futuro? Philips nos da su versión de lo que sería el hogar perfecto a largo plazo con un diseño de siete nuevos conceptos que pretenden crear un ecosistema cíclico utilizando los desechos y generando energía.
El sitio disenome.com ha dado una mirada a esta interesante propuesta de una de las compañías productoras de electrodomésticos más grande del mundo, a través de su proyecto la «Casa Microbiana»:
El proyecto “Casa Microbiana” forma parte del programa Philips Design Probes, que se creó para explorar diferentes escenarios de estilos de vida en un futuro lejano, sobre la base de una rigurosa investigación en varias áreas. Los proyectos están destinados a entender cambios socio-culturales y tecnológicos pensando desarrollar escenarios a corto plazo.
Los proyectos Design Probe realizados por Philips son llevados a cabo por Philips Design y forman parte de una estrategia más amplia por parte de la compañía para mejorar la tasa de éxito de la innovación. Aunque no se pretende que los conceptos de diseño que surgen del programa Probe se conviertan en soluciones comercializables, los conocimientos adquiridos en el debate en torno a los conceptos alimentan las futuras innovaciones de la compañía.
Soluciones sostenibles y amigables
El proyecto inicial de la Casa Microbiana sugiere que las personas se relacionen más estrechamente con la naturaleza y propone estrategias para el desarrollo de un ecosistema microbiano equilibrado en el hogar. «Los diseñadores tienen la obligación de explorar soluciones sostenibles que, por naturaleza, consuman menos y sean menos contaminantes», dice Clive van Heerden, Senior Director de Innovación guiada por el Diseño de Philips. «Tenemos que repensar completamente los electrodomésticos en los hogares, la manera en que se consume energía y cómo comunidades enteras pueden generar recursos».
El ecosistema doméstico de la Casa Microbiana se ha expuesto en la galería de Piet Hein Eek durante la Semana del Diseño Holandés que se celebró en Eindhoven el pasado mes de octubre.
El proyecto de la Casa Microbiana propone la creación de un ecosistema cíclico integrado, en el que lo resultante de cada función nutre a la siguiente. En el proyecto, la casa se plantea como una máquina biológica para filtrar, procesar y reciclar lo que convencionalmente consideramos desechos: las aguas residuales, la basura o el agua desechada.
La isla de la cocina, llamada «bio-digester«, es el eje central en el que se basa el sistema microbiano. Se trata de un descomponedor de materia orgánica que convierte los residuos sólidos orgánicos del baño y cocina en gas metano que se utiliza para accionar una serie de funciones en el hogar.
Una despensa que almacena y conserva
El concepto de despensa es un sistema diseñado para mantener frescos los alimentos mediante el uso de procesos naturales (en oposición a los alimentos «muertos» en el refrigerador). La despensa consiste en un sistema de almacenamiento de enfriador evaporativo de hortalizas integrada en una mesa de comedor.
Con una doble pared de terracota en su centro, sus compartimentos y cámaras varían en grosor y están diseñados para mantener diferentes tipos de alimentos a distintas temperaturas óptimas. La superficie exterior de la nevera se calienta por las tuberías de agua caliente, que han sido pre-calentadas por el productor de metano.
La parte superior de la mesa es un jardín de cerámica y la despensa donde los grupos vegetales se cultivan. La mesa está hecha de madera reciclada, con el apoyo de una estructura de hierro fundido que se compone de tuberías de agua y gas.
Probando el futuro
Según Jack Mama, director creativo de Philips Design Probes, la Casa Microbiana es una continuación del tema ambiental al cual hemos mirado en Philips desde diferentes perspectivas en proyectos anteriores. Estos proyectos comenzaron con el programa “Sustainable Habitat 2020”, en el que nos planteamos si una comunidad que habita en un rascacielos podría vivir «fuera de la red», en términos de energía y aguas residuales. Para esto se nos ocurrió la idea de agregar una piel sensible e inteligente a un edificio que reacciona a los elementos para aprovechar y crear energía a partir del aire, luz solar y agua. Inspirados en los sistemas de la naturaleza, hemos hecho que todo funcione en un ciclo de circuito cerrado.
Para el creativo, cada “Probe” se basa en una investigación técnica. Por lo tanto no se trata de ciencia ficción. Todos estos experimentos son técnicamente posibles, incluso los más inverosímiles aparentemente. La intención no es que sean producidos por Philips en los próximos dos años. Sin embargo están desarrollados para actuar como un barómetro de las ideas de la gente acerca de hacia dónde vamos culturalmente y nos muestra cuán lejos estamos en nuestra manera de pensar acerca de ellos. “Estamos probando el futuro, no prediciéndolo”, concluye Jack Mama.
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