Aunque en otras ocasiones hemos resaltado las acciones de España para promover la explotación y comercialización de las energías renovables, esta vez debemos reportar que el país ibérico ha dado un paso hacia atrás en la estimulación de este tipo de energía limpia. Esto se debe a que el Gobierno ha aprobado un decreto ley en materia energética, que suspende los incentivos económicos tanto a los nuevos proyectos de energías renovables, como a la producida a partir de residuos.
El ministro de Industria, Energía y Turismo español, José Manuel Soria, aseguró que la medida se aplicará con carácter «temporal» y justificó su aplicación a la necesidad de contribuir desde todos los ámbitos a reducir el déficit público.
En un comunicado, el Ministerio de Industria asegura que con la medida se pone un «freno temporal a un sistema de retribución que entraña unos costes demasiado elevados para el sistema eléctrico». «La medida no pondrá en riesgo la seguridad de suministro ni el cumplimiento de los objetivos renovables con la Unión Europea», afirma.
La «crisis económica» y la situación del sistema eléctrico, «que arrastra un elevado y creciente déficit de tarifa que amenaza su sostenibilidad», son las dos justificaciones para la aplicación de la medida, señala la nota.
Según nos informa la agencia de noticias española ECOricias.com, en principio la suspensión evitará la instalación con primas de unos 500 megavatios (MW) renovables que se encontraban a la espera de entrar en el registro, con lo cual el gobierno dejará de pagar incentivos por 160 millones de euros al año, de acuerdo al ministro.
Voces de protesta
Aunque el ministro aseguró que “el Gobierno español tiene una apuesta firme por las renovables», las voces de protesta no se han hecho esperar en diversos sectores que apoyan la energía renovable.
Una de las organizaciones más críticas a esta medida gubernamental es el movimiento Greenpeace, quien valora muy negativamente esta decisión de paralizar el desarrollo de las energías renovables en España. El movimiento ecológico asegura que “esto supone condenar al paro a decenas de miles de personas, y paraliza uno de los pocos sectores que en España tiene perspectivas de progreso y exportación”. Además asegura que la medida va en dirección contraria a las normativas europeas que obligan a los países miembros a desarrollar las renovables.
«Paralizar las renovables es justo lo contrario que tendría que hacer el Gobierno y es un regalo a las compañías eléctricas», ha declarado José Luis García Ortega, responsable del área de Investigación e Incidencia de Greenpeace. «España necesita más energías renovables para crear empleo, reducir las emisiones y romper la actual dependencia de fuentes de energía que no tenemos y que cada vez cuestan más».
Por su parte, la Asociación de la Industria Fotovoltáica (ASIF) ha advertido de que el parón a la instalación de nueva potencia renovable con prima supondrá la destrucción de «cientos de miles de empleos en el sector».
Fuente: ECOticias.com – ep
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