Sin importar el tamaño de la pila, grande o pequeña, si no se recicla, es inmensamente dañina para el medio ambiente. ¿Por qué son tan peligrosas si no se desechan correctamente? Por los metales pesados que las componen, los cuales se convierten en sustancias nocivas al entrar en contacto con la tierra, el agua y los seres vivos.
Algunos de estos metales tóxicos para el medio ambiente y la salud son:
- Cadmio: Se ha comprobado sus efectos tóxicos en la salud. Se ha comprobado que el organismo humano puede asimilar el 6% de la dosis que absorbe, y el resto puede acumularse en los riñones a lo largo de toda la vida, lo que puede producir lesiones graves e irreversibles. También produce hipertensión arterial, con riesgo de infarto de miocardio y arterioesclerosis.
- Mercurio: Es el metal pesado que más contamina el planeta. Transformado por ciertas bacterias y en condiciones favorables, se convierte en un elemento muy tóxico. En caso de intoxicación producida por mercurio, los síntomas son: fatiga, anorexia o adelgazamiento, dolores gastrointestinales y, también, trastornos visuales y temblores. A la larga, el enfermo presenta trastornos psíquicos: estado de excitación, pérdida de memoria, insomnio persistente y depresión, e incluso, desordenes mentales, coma y después la muerte.
- Plomo: Las pilas contienen una pequeña proporción de plomo. La intoxicación que produce este metal se denomina saturnismo, y causa fatiga, dolores de cabeza, musculares y de estómago, anorexia, estreñimiento y, en su fase más crítica, ‘cólico del plomo’, es decir, calambres abdominales intensos, acompañados de náuseas, vómitos y presión arterial elevada.
¿Cómo reciclar las pilas?
Ante este panorama, es importante asegurarnos que toda pila que desechemos, vaya a dar al lugar adecuado donde se dispondrá de ella de una forma correcta evitando que entren en contacto con la tierra, el agua y los seres vivos.
El proceso de reciclaje empieza por utilizar los contenedores de recogida selectiva que existen para las pilas usadas. Si en tu localidad esta opción no existe, es aconsejable meterlas en un envase plástico y una vez esté lleno, separarlo tal como se hace con los demás desechos reciclables.
Una vez las pilas usadas han sido recogidas por la empresa recicladora, se llevan a una planta de reciclaje especializada en pilas, donde el mercurio se separa de los otros metales y el resto de materiales que constituyen las pilas usadas pueden ser recuperados.
Fuentes:
ideasana.fundacioneroski.es/web/es/11a/pilas/
planetabeta.com/%C2%BFcomo-reciclar-las-pilas
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