Ahora será posible degustar una buena copa de vino sabiendo que procede de una compañía que se esfuerza por ser sostenible y que le interesa cuidar el medio ambiente. Esto, si el vino procede de una de las siete bodegas vinícolas que conforman el Grupo Matarromera de España, empresa que recibió recientemente el Premio Europeo de Medio Ambiente, otorgado por la Fundación Entorno, por su proyecto “Matarromera sostenible en el Planeta Tierra”.
La compañía, que actualmente produce más de tres millones de botellas de vino, está desarrollando un plan a diez años que empezó en 2005, con el que se ha propuesto ser mucho más VERDE apostándole a varias acciones como la utilización de fuentes renovables para cubrir su demanda energética, el cálculo de la huella de carbono de varios de sus vinos (concretamente Emina Verdejo, Emina 12 medes y Matarromera crianza) y acudiendo a la construcción sostenible para su sede central y el Centro de Interpretación Vitivinícola Emina.
Matarromera tiene presencia en las cuatro Denominaciones de Origen bañadas por el Río Duero: Ribera del Duero, Rueda, Cigales y Toro. En sus siete bodegas se elaboran vinos de alta gama y prestigio internacional. Además cuenta con 415 hectáreas de viñedos propios. Dentro del Grupo se encuentra la única destilería en la Ribera y sus productos están presentes en más de 50 países de todo el mundo.
Veinte medidas muy sostenibles
El programa “Matarromera sostenible en el Planeta Tierra” contempla 20 medidas medioambientales cuya misión es reducir las emisiones de CO2 (que actualmente ascienden a 3.636 toneladas al año). Asimismo pretenden autoabastecerse energéticamente, y procurar una elaboración de agricultura ecológica. Esta última se extiende ya al 20% de sus más de 400 hectáreas de viñedos, y al 100% de sus 82 hectáreas de plantaciones de olivos.
Se trata del primer grupo bodeguero con certificación Aenor, que calcula la huella de carbono para conocer el impacto real que tiene la producción de tres de sus vinos sobre el medio ambiente.
En cuanto al consumo energético, la empresa desarrolla una intensa política de eficiencia energética basada en el uso de distintas tecnologías renovables y en el aprovechamiento de subproductos vitícolas. Es así como cuenta con cinco plantas de energía solar fotovoltaica que suman una potencia para uso dotacional e industrial de 467 kW y una producción anual de 700 mil kWh, lo que la hace autosuficiente. Asimismo, dispone de sistemas de calentamiento de agua para uso industrial y de agua sanitaria para abastecimiento del proceso productivo con dos plantas de energía solar térmica.
Reutilización de residuos
Las acciones sostenibles del Grupo van más allá, ya que la compañía también emplea una planta de biomasa para aprovechar subproductos en desuso de la vendimia, sarmientos, barricas o pallets para climatizar las instalaciones, así como para agua sanitaria, agua caliente industrial y en distintas fases de la producción como la elaboración y lavado de depósitos y barricas o el embotellado higiénico.
Los resultados hablan por sí solos: El sistema de cogeneración de la planta (térmica y eléctrica) permite gestionar 160 toneladas de subproductos que equivalen a 48.000 litros de gasolina, ahorrando a la atmósfera 141 toneladas de emisiones. En total, sus instalaciones energéticas llegan a producir 1,27 millones de kWh.
“No es un proceso fácil. La tendencia es hacer las cosas de la forma más cómoda, y cambiar el modo de hacerlas es lo que más cuesta” asegura el presidente del Grupo Matarromera, Carlos Moro. “Ya que sabemos cuánto CO2 se genera en la producción de los vinos, lo siguiente que tenemos que hacer es disminuir esa cantidad, con acciones como el rediseño de las botellas para emplear menos vidrio, que pesen menos y, por tanto, su transporte sea más eficiente”. El ejecutivo asegura además que incrementarán el empleo de las energías renovables: “Avanzaremos en la sustitución de las actuales calderas de gas por las de biomasa”.
Fuentes:
www.energias-renovables.com/energias