Con el nombre de Audi e-gas, la fabricante alemana de automóviles acaba de presentar al mundo su proyecto de producción limpia de energía. Es así como a partir de 2013 comenzará a producir sus nuevos modelos TCGN equipados con motores de combustión diseñados para funcionar con Gas Natural Comprimido (GNC) o gas sintético metano.
Este proyecto es una apuesta de Audi por las energías renovables, ya que la producción de energía se obtendrá mediante plantas de generación eólica, que Audi empleará en el futuro para construir vehículos eléctricos (e-tron). La compañía ha completado la fase de investigación del proyecto y durante 2012 trabajará en una segunda etapa con la inversión de varias decenas de millones de euros en la construcción de una nueva planta de tamaño industrial. En el proyecto cuenta con socios como SolarFuel GmbH de Stuttgart; el Centro de Energía Solar e Investigación de Hidrógeno; el Instituto Fraunhofer para la Energía Eólica y Energy System Technology en Kassel, y EWE Energie.
Este video nos muestra en qué consiste el proyecto:
Fases del proyecto
En la primera fase del proyecto, Audi y una empresa regional de suministro de energía financiaron cuatro plantas de energía eólica en un parque marino en el Mar del Norte, con una capacidad de generación de 3,6 MW cada una. Estas cuatro turbinas pueden suministrar 53 GWh de electricidad al año.
El segundo gran componente del proyecto es la planta de e-gas, que producirá hidrógeno y metano a escala industrial. La planta está conectada a otra de residuos de biogás, que suministra el CO2 concentrado necesario para el proceso de obtención de metano. La planta producirá unas 1.000 toneladas métricas de e-gas al año, mientras que consumirá 2.800 toneladas métricas de CO2.
Con el e-gas generado a través de las energías renovables, 1.500 vehículos «A3 TCNG» podrían circular 15.000 kilómetros al año, y habría 150 toneladas métricas de e-gas para la red de gas pública. Este combustible es una elección adecuada por su impacto ambiental, ya que un vehículo compacto impulsado por e-gas emite menos de 30 gramos de CO2 por kilómetro.
El proyecto, asegura Audi, es capaz de resolver varios problemas que enfrenta el desarrollo sostenible con la industria de suministro de energía. Esta tecnología tiene potencial para establecer una infraestructura flexible de suministro de energía para vehículos eléctricos, calefacción y motores de combustión, basada totalmente en las energías renovables. Los porcentajes de las tres fuentes de energía se pueden ajustar según se necesite. Audi destaca que el proyecto e-gas puede ser trasladado fácilmente a cualquier país con una red de gas natural, al tiempo que reafirma la importancia técnica y económica de este proyecto.
Fuente: motor.terra.es