Aquí en Vida Más Verde hemos tratado varias veces el tema del reciclaje de agua, como una forma efectiva para que el ciudadano común aporte su grano de arena en la preservación de los recursos naturales y evitar que el agua potable se agote. Pues bien, nos hemos encontrado con un estudio reciente en el que se comprueba que estamos utilizando un 30% más del agua potable que necesitamos en solo usos domésticos.
Esto nos llama la atención porque a pesar de las campañas gubernamentales y privadas que invitan a la gente a evitar el despilfarro de agua, pocas veces se escucha hablar de otras alternativas de ahorro como es el aprovechamiento de las aguas grises, es decir la reutilización del agua de la ducha y el lavabo en usos que no requieren consumo humano, como los sanitarios o el riego de plantas.
Aunque algunas empresas responsables con el medio ambiente deciden construir edificaciones sostenibles en las que siempre se tienen en cuenta estos métodos de ahorro de agua potable, el ciudadano común poco se interesa en este tema. Falta, claramente, una adecuada educación sobre sostenibilidad en los colegios, en el hogar y a través de campañas gubernamentales. Además, hace falta que los gobiernos diseñen leyes que obliguen a los constructores a diseñar sistemas de reutilización de aguas grises como una condición para obtener licencias. ¿Sería esto viable? Quisiera saber qué opinan nuestros lectores.
Algunas notas sobre el estudio
El estudio presentado por Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid , no solo demuestra que utilizamos más del 30% del agua potable que necesitamos, sino que propone ciertas estrategias que alcanzarían ahorros de hasta el 59% en ciudades de densidad media.
Estas alternativas incluyen diseños a diferentes escalas que no solo cambiarían los hábitos de consumo del usuario, sino de nuevos conceptos arquitectónicos.
Según nos cuenta Ecoticias.com, en el marco del proyecto INVISO (Industrialización en Vivienda Sostenible) cofinanciado por la Unión Europea, se han definido 166 estrategias de gestión hídrica, las cuales han mostrado que los tratamientos de aguas grises poseen un gran potencial de innovación y que su implementación permitiría importantes ahorros de consumo de agua potable respecto a otros sistemas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística en España, “el consumo de agua doméstica potable se sitúa en 167 litros diarios por ciudadano, lo que hace necesario redefinir aquellos usos en los sería posible la reutilización de aguas grises sin poner en riesgo los niveles de salubridad. La incorporación de redes separativas de captación de aguas provenientes de duchas, bidés y lavabos, y tratadas para su descarga en inodoros, baldeo de calles y/o riego controlado de áreas verdes, se estima que podría conseguir ahorros de hasta un 59% respecto al consumo actual de agua potable”.
De igual modo, la incorporación de sistemas de tratamiento a menor escala, con aguas de menor carga contaminante, permitirá diferenciar y reducir considerablemente el volumen a tratar en las grandes estaciones depuradoras de aguas residuales, disminuyendo así sus problemas de sobredimensionamiento y saturación.
En la actualidad el grupo ABIO-UPM (Arquitectura Bioclimática en un Entrono Sostenible y Universidad Politécnica de Madrid) está llevando a cabo trabajos relacionados con nuevas líneas de investigación que se centran en buscar modelos que combatan la impermeabilidad del medio urbano, reduzcan consumos y contribuyan al mantenimiento de los ciclos naturales del agua.
Fuentes consultadas:
Ecoticias.com
Foto principal: Flickr by Hini
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