Si conoces a Morphosis, los conocerás por proyectos como la Universidad Cooper Union en Nueva York o tal vez el edificio Federal en San Francisco. El estilo de Thom Mayne, fundador de Morphosis y quien ganó el prestigioso Premio Pritzker de Arquitectura en 2005, está definido por las formas de vidrio y metal dinámicas y supremamente interesantes.
Pero en este proyecto, han hecho algo muy impresionante: han construido el edificio neto-Zero más grande en Los Ángeles, California. En el edificio funcionan las oficinas de la firma de arquitectura Morphosis, que implementa varias estrategias interesantes para lograr el nivel de energía neta-Zero.
¿Qué es un edificio neto-Zero? Simplemente es un edificio que produce más energía de la que consume. Hay varias formas de alcanzar esta meta, aunque no es fácil. Las estrategias pueden incluir el uso de energía renovable, la recuperación del calor residual (lo que en EE.UU llamamos “heat recovery”), y el uso de lámparas supremamente eficientes.
En este proyecto, aprovechan el clima de Los Ángeles para capturar la luz natural y el viento. Como dice el web site archpaper.com:
Gracias a los windcatchers, aberturas grandes en la fachada del edificio que dejan pasar la brisa y al blindaje solar, la empresa realmente nunca enciende el sistema de aire ultra-eficiente acondicionado que también está construido en su interior. Además, rara vez se encienden las luces durante el día. En el techo cerca de los windcatchers están situadas 16 claraboyas cuadradas. Para suavizar la luz, están alineadas con difusores de acrílico, que rebotan la luz más fuerte, creando una casi gentil pieza de museo en el interior.
Para ver más imágenes, y leer más sobre las oficinas de Morphosis neto-Zero en Los Angeles, haga click aquí.
Via: archpaper.com
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