En nuestra constante búsqueda de información para nuestros lectores de Vida Más Verde, solemos encontrarnos con temas muy interesantes que son de suma importancia para la sostenibilidad de nuestro planeta. Hoy, por ejemplo, les hablaremos de la acuicultura ecológica, una alternativa más amigable con los recursos naturales que están implementando los españoles, ante tanta contaminación que presentan sus mares.
Peces perjudiciales para la salud
Los altos niveles de mercurio que presentan los españoles en su sangre proceden, al parecer, del consumo de pescado contaminado por pesticidas, metales pesados, bifenilos policlorados y anisakiasis, un parásito que se encuentra en especies de pescados como los estorninos y jureles, y que fue descubierto por un grupo de investigadores de la Universidad de Granada. Otras especies de tamaño grande como el atún, la caballa grande o hasta el mismo pez espada, suponen también una amenaza para la salud del consumidor.
Las piscifactorías españolas
Antes las amenazas latentes de contaminación y de riesgos para la salud, sumado a la noticia de la aprobación de la cría de salmón transgénico en Estados Unidos, las instalaciones dedicadas a la cría de peces ecológicos para consumo humano vienen funcionando bajo la normativa de producción ecológica que se está implementando en España. Ya son varias las compañías que se están pasando al modelo parcial o total ecológico, ante la vigencia del nuevo reglamento europeo para la producción ecológica de peces y otras especies marinas.
Hoy por hoy, y gracias a la entrada en vigencia de esta reglamentación y a sus excelentes prácticas empresariales, la organización Culmárex fue certificada por el Consejo de Agricultura Ecológica de la región de Murcia por su desarrollo del proyecto de producción ecológica de las especies dorada y lubina. En regiones como Aragón y Cataluña también se están implementando nuevos proyectos acuícolas ecológicos.
Peces más sanos
La garantía que ofrecen los empresarios del pescado ecológico es que consumen un producto libre de agentes contaminantes, como los que mencionamos anteriormente. Estos a su vez evitan enfermedades y son mucho más baratos que los peces convencionales.
El alimento del pescado ecológico es básicamente harinas de cereales ecológicos, sumado esto a los organismos e insectos que aporta el entorno natural de estos peces. La sumatoria de estos factores da como resultado una piscicultura sostenible, que suministra especies que son criadas en espacios amplios y a la vez les permite una inmejorable oxigenación y musculatura, en vez de la acumulación de toxinas y grasas.
Actualmente en el mercado español se pueden encontrar las siguientes especies de pescado ecológico: barbo, esturión, trucha, anguila, dorada y lubina.
Estos productos, que ya tienen el certificado bio, se pueden encontrar envasados, ahumados, frescos o cocinados de diferentes maneras.
Algunas diferencias entre los peces ecológicos y convencionales
Ciclos productivos: para la crianza de peces ecológicos se respeta el crecimiento natural de cada uno de ellos. En los convencionales no.
Alimentación: ingredientes procedentes de pesquerías sostenibles certificadas y totalmente ecológicos. El alimento para los convencionales es diferente.
Tratamientos: a los peces ecológicos no se les puede aplicar antibióticos ni hacerles tratamientos. A los convencionales sí.
Para los españoles, la crianza de peces ecológicos puede ser la respuesta a la crisis ambiental que actualmente vive el mundo y que se ve reflejada en su gastronomía. Interesante sería copiar esa experiencia en países latinos donde abundan los peces, pero que también se mueren por tanta contaminación.
Con información de:
www.elmundo.es/elmundo/ciencia.html
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