El arquitecto chino de 48 años Wang Shu fue el ganador de la versión 2012 del prestigioso premio de arquitectura Pritzker, considerado el equivalente al premio Nobel de esta profesión. Esta vez, el galardón tuvo en cuenta los esfuerzos del arquitecto chino en el campo de la sostenibilidad y en mantener las tradiciones de la arquitectura china en sus diseños.
Entre las obras más importante de Shu, se encuentran la Biblioteca del Wenzheng College en la Universidad de Suzhou, el Museo de Historia de la ciudad portuaria de Ningbo, el Campus Xiangshan de Bellas Artes de Hangzhou y el Pabellón de Tengtou-Ningbo en la Exposición Universal de Shangai.
Para la construcción de los techos del Campus de Bellas Artes de Hangzhou, Wang Shu utilizó 2 millones de tejas provenientes de demoliciones de casas tradicionales, una práctica no solo sostenible, sino cultural, pues como es su costumbre le da un toque tradicional a sus edificios modernos.
El chileno Alejandro Aravena, miembro del jurado del premio Pritzker, habla sobre la técnica utilizada por el nuevo ganador del premio arquitectónico: “Wang Shu utiliza muchos materiales de descarte como ladrillos, tejas o piedras sobrantes de desastres naturales como terremotos o tifones”. También advierte que su obra busca recuperar historia y tradición, pues con la modernización del país asiático las técnicas más tradicionales de construcción se han perdido. La obra de Wang Shu busca entonces hacer una mezcla arquitectónica entre lo moderno y lo tradicional.
Sobre Wang Shu
El ganador de la edición 2012 del premio Pritzker, nació el 4 de noviembre de 1963 en Urumqi en la región autónoma de Xinjian, China. Él únicamente ha trabajado en su país y ha desarrollado casi toda su carrera en la ciudad de Hangzhou, a 170 kilómetros de Shangai. Una de las razones por las cuales ha decidido implementar su técnica de mantener cierta tradición en sus construcciones, es debido a que donde ha trabajado casi toda su vida se han destruido el 90% de las casas y edificaciones tradicionales, y es por esto que se ha tomado como reto personal que todas sus construcciones muestren lo que se ha perdido.
Wang Shu es el segundo ciudadano chino en ganarse este premio, pues en 1981 lo ganó su coterráneo I.M. Pei en 1983, quien vivió y desarrolló toda su obra en los Estados Unidos. De ahí la importancia de que Wang Shu haya ganado el premio este año pues toda su obra la ha desarrollado en su país. También dirige desde 1997 junto a su esposa, Lu Wenyu, el Estudio de Arquitectura Amateur.
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Fuentes:
www.ultimahora.com/notas/507050-El-chino-Wang-Shu-gana-el-premio-Pritzker-de-Arquitectura