Inaugurada en el 2009, la Torre Santander, sede administrativa del grupo español ubicada en el corazón de Sao Paulo, Brasil, es un rascacielos que busca la armonía con el medio ambiente y que alberga en sus 28 plantas a 4.000 empleados.
La edificación se construyó con el objetivo de manejar todas las cuestiones sostenibles posibles, lo que la hizo merecedora de la certificación LEED Gold, otorgada por el Green Building Council de Estados Unidos.
¿Qué la hace tan sostenible?
La Torre Santander dispone de diez sistemas de captación de recursos hídricos, equipamientos eléctricos de bajo consumo y hasta ascensores inteligentes que cuando descienden generan su propia energía para volver a subir.
Los vidrios que recubren la fachada funcionan como una película protectora que permite regular mejor la temperatura interna y así hacer un mejor uso de los sistemas de aire acondicionado.
La gestión de los residuos orgánicos del edificio, corre por cuenta de equipamientos que permiten transformar el 80% de estos residuos en fertilizantes.
La institución ha registrado una reducción del 10 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), en los últimos tres años, si se comparara con la cantidad que se generaría en los lugares de trabajo anteriores.
Estrategias ambientales
El rascacielos se encuentra ubicado muy cerca de la zona de negocios más activa de Sao Paulo, corazón financiero de Brasil, por lo que el tráfico nunca descansa.
El grupo bancario se ideó una estrategia para evitar que este problema impactara a los empleados y al medio ambiente, la cual llamó «Carona Amiga», algo así como «Carrera Amiga, y consiste en que los propios empleados registran su vehículo en el sistema informático, avisando las plazas disponibles que tienen y el barrio hacia donde van.
De este modo, otros compañeros que compartan ruta y horario viajan juntos en un único automóvil y se hacen cargo de los gastos entre todos.
«La ecoeficiencia no es sólo una estrategia ambiental es una estrategia de sostenibilidad, tiene que haber equilibrio en términos de personas, en términos ambientales y en términos económicos porque si no, no vale la pena», dijo la superintendente de Soluciones para Sostenibilidad, Linda Murasawa.
También se creó un estacionamiento para bicicletas utilizado por 200 empleados, quienes pueden darse una ducha y cambiarse de ropa si el pedaleo ha tenido como consecuencia un gran desgaste físico.
Esto se convierte en una práctica que conlleva beneficios para la salud y para el medio ambiente.
Con información de:
noticias.lainformacion.com
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