“Imagínate un 2030 con una ciudad de México llena de verde, llena de pájaros, con corredores biológicos en el que se recuperaron los ríos y los lagos y en los que los niños podrán darse un chapuzón. En esto estamos trabajando día a día para que el 2030 sea así”. Este es el sueño de un arquitecto mexicano que explica el motor de VERDMX, una Iniciativa independiente ciudadana (sin filiación política ni fines de lucro) que ha comenzado a dejar sus frutos en el desarrollo sostenible del país.
“Vamos con México por la vía verde, siempre en paralelo a la construcción de una nueva ciudadanía, responsable y consciente de sus responsabilidades cívicas y ambientales”. Así se describe VERDMX. Sus protagonistas son consciente de que para lograr sus objetivos necesitan sinergias con empresas comprometidas con una nueva cultura de la sostenibilidad: “Somos un proyecto de alianzas, red de redes, y cohesión social; VERDF / VERDMX es una marca ciudadana. Creemos en el poder participativo de la gente para tener una actitud más amigable con el medio ambiente”
Los resultados de este loable sueño empiezan ya a verse en ciudades como la capital mexicana, en donde se han instalado siete esculturas cubiertas con jardines verticales en el espacio público. Estos nuevos espacios verdes verticales no solo tienen como fin adornar la ciudad sino limpiar el aire de esta urbe, que hasta hace unos años era una de las más contaminadas del mundo. “Para nuestra vida cotidiana demandamos oxígeno y menos contaminación”. Así explica VERDMX la instalación de estas esculturas, a las que la empresa privada se ha unido por medio de Nissan, financiadora del proyecto.
Según nos cuenta VERDMX en su sitio web, la propuesta combina innovación, arte, cultura cívica, urbanismo e interacción social con producción natural de oxígeno, “poniendo a México a la vanguardia con una acción nunca realizada en el mundo, y promovida, gestionada y conceptualizada por la sociedad civil. Nosotros creemos que México puede capitalizar el esfuerzo de una ciudadanía pro-activa; esto es un ejemplo de ello”.
En este video podrás ver la razón de ser de este movimiento verde de México que promueve los jardines verticales como una respuesta a la construcción de una ciudad más sostenible:
Proyecto que trasciende fronteras
Las esculturas verdes son de cuatro pisos de altura y tienen la capacidad de filtrar 40 toneladas de gases de efecto invernadero, con lo que se busca un aire más puro en la ciudad. El proyecto ya ha sido alabado por la prensa internacional y hace poco fue objeto de análisis por el periódico New York Times. En él, Damien Cave se refiere a este tipo de iniciativas verdes como una nueva tendencia de la capital mexicana hacia la sostenibilidad:
“Ciudad de México se ha convertido en una incubadora para este tipo de grupos, que mezclan la financiación empresarial con nuevas ideas (…) Hay arquitectos jóvenes que buscan revivir antiguos ríos. Hay mujeres jóvenes enseñando a las mujeres de edad cómo plantar tomates en la hierba entre los altos edificios, los artistas utilizan la basura al mar como una crítica magnífica a los consumidores para hacer bellas esculturas, e incluso, se llevan a cabo campañas multimedia con visiones del «México del futuro» con presentaciones como «un panel solar en cada casa» y «el respeto a la flora y la fauna».
Por su parte, Lauren de Villagrán de SmartPlanet.com, informa desde Ciudad de México que la ciudad está viendo su mejor calidad del aire en décadas, gracias a las políticas para frenar el tráfico de la ciudad, promover la reducción de las emisiones de los vehículos, y mejorar el transporte público. Según la reportera, “aunque estos jardines verticales no mejorarán la calidad del aire en Ciudad de México por sí solos, sí sirven como un símbolo agradable en la búsqueda de la ciudad de la sostenibilidad.
Beneficios de los jardines verticales
VERDMX nos explica lo que se puede lograr con un jardín vertical instalado en medio de una urbe:
• Permite construir áreas verdes en donde antes era imposible
• Mejora la calidad del aire
• Reduce hasta 5 grados la temperatura interior de un edificio en verano así como la mantienen en invierno
• Absorbe el ruido urbano
• A gran escala, reducen el efecto de «isla de calor» en las grandes ciudades
• Aumenta la calidad de vida
• Incrementa el valor del inmueble
• Reducen inundaciones ya que retienen buena parte del agua de lluvia
• No consume agua puesto que es un circuito cerrado de agua
• No atraen ni permiten la proliferación de insectos y bacterias puesto que este sistema aporta un repelente biológico
Este tipo de iniciativas ciudadanas es lo que necesitan nuestras ciudades para dar el paso hacia la sostenibilidad, pues en la mayoría de los casos no basta solo con los proyectos gubernamentales. ¿Y tú amigo lector qué opinas de este proyecto? ¿Conoces alguna iniciativa similar de emprendimiento sostenible en tu área?
Fuentes:
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