Al regresar a clases este semestre, los estudiantes de la Universidad de Pennsylvania, USA, notaron algo inusual. Uno de los techos de los edificios del campus estaba cubierto de vegetación. Esta novedad, que ofrece grandes beneficios para la sostenibilidad de la cualquier edificación, hace parte de un programa de renovación sostenible emprendido por la Universidad como filosofía para responder a las necesidades del siglo XXI. Este apetito por la sostenibilidad se ha expandido ahora a Eat at Joes, un nuevo café en el campus con un espacio moderno e invitador que recibió hace poco la certificación LEED Gold en la modalidad de Commercial Interiors (Interior de locales comerciales), distinción otorgada a las construcciones verdes por parte de la máxima autoridad de la Construcción Verde en Estados Unidos, USGBC.
Pero, qué debe tener de especial un local comercial para ganarse esta exigente certificación? En Vida más Verde hemos hablado de diferentes modalidades de certificación LEED como Colegios, Nuevas construcciones, Edificios Existentes, pero nunca de Commercial Interiors (CI).
Los beneficios al cumplir unos estándares de sostenibilidad al interior de un local comercial son muchos, tanto para los que trabajan en él, como para sus clientes. En el caso de Eat at Joes se tuvieron en cuenta medidas para brindar bienestar a los comensales y a sus anfitriones, así como especiaciones técnicas que lograrán que este establecimiento ahorre notablemente el consumo de agua y energía, y su ambiente interior sea más ecológico y saludable.
Por ejemplo, los ventanales del restaurante cuentan con un valor U de 0.36 que mantiene la energía solar térmica dentro de un espacio interior de 18 metros de altura. Además, un enrejado de acero y piedra caliza anexa a la zona sur provee de sombra al área del comedor para reducir el calor y la luz directa del sol.
Según el nivel de la luz natural, unos sensores reducen el brillo de la electricidad sobre el área del comedor, mientras que el espacio adyacente se ilumina con sensores de acuerdo a su ocupación.
Tanto el aislamiento como los demás materiales utilizados en el restaurant son de origen local, de bajo VOC, y en gran parte provienen de reciclaje para mantener baja la huella de carbono dejada por la construcción.
Para la arquitecta Daniela Voith, de la fima Voith & Mactavish Architects, la comunidad académica se entusiasmó muchísimo con el sistema LEED «porque tiene mucho sentido y es consecuente con una educación rigurosamente verde”.
Aparte de las anteriores acciones, el café cumple con muchos más requisitos exigidos para un espacio interior sostenible. Los operadores del restaurant desvían al menos la mitad de sus residuos, gracias al reciclaje de los utensilios que utilizan.
Pero además para que el uso del espacio sea aún más sostenible, se diseñó para ser utilizado por la Universidad para darle otros usos cuando el restaurant esté cerrado. Esto le evitará a la Institución construir más salas de lo necesario y evitar así ampliar innecesariamente la huella urbana.
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