Foto: midlandpower.coop
Cocinar pensado en ahorro y aporte al medio ambiente es fácil, al mismo tiempo que reduces los costos de esa factura poco deseada por muchos en varios hogares.
Sólo es cuestión de que pongas en práctica estos sencillos consejos que traemos a continuación:
1. Si horneas en recipientes de cerámica o de vidrio, puedes reducir la temperatura del horno 25 °F (20 °C) y aun así cocinar los alimentos en la misma cantidad de tiempo (estos materiales conducen y retienen mejor el calor que el metal).
2. Mantenga las parrillas metálicas limpias para que reflejen mejor el calor. (Lo mismo va para los serpentines del refrigerador)
3. ¿Qué tan viejo es tu refrigerador? Un refrigerador de 10 años puede gastar el doble de energía, en relación con uno nuevo.
4. No usar el horno grande para calentar alimentos, opta por uno pequeño si lo tienes o el microondas.
5. ¿Quién dice que la pasta tiene que cocinarse a fuego alto durante 15 minutos seguidos? Puedes cocinarlos por uno o dos minutos en agua hirviendo, luego apaga la estufa y tapa la olla durante 20 minutos. Sólo te tardas cinco minutos más, y ahorras energía. Puedes hacer esto con básicamente con cualquier pasta.
6. Más pequeño es siempre mejor. Piensa en un horno tostador en vez de horno eléctrico, y de una batidora en vez de procesadoras y picadoras de alimentos.
7. La energía humana llega a ser más limpia que cualquier energía renovable, entonces opta por un molinillo de café manual, un batidor de mano y un cuchillo viejo, en vez de elegantes complementos eléctricos.
8. Evita sobrepasar la capacidad máxima total de carga del refrigerador. Si lo sobrecargas, el proceso de climatización será inadecuado para la conservación de alimentos y gastarás mucha más energía.
9. Si vas a cocinar con alimentos congelados, asegúrate de descongelarlos primero (a menos que se indique lo contrario), ya que va a tomarte más tiempo cocinar un pescado o lo que sea si todavía está medio congelado.
10. No abras a cada rato la puerta del horno para verificar la cocción de los alimentos. Cada vez que abres, se pierde un 20% de calor acumulado. La curiosidad aumentará tu factura de energía.
Es cuestión de ponerlos en práctica y verás el cambio.
Con la información de: canadianliving.com
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