Aunque te asegures de darles el alimento que es nutritivo y cuidar de sus necesidades de higiene, es posible que no te des cuenta de que los juguetes con los que están jugando, pueden resultar perjudiciales para tu mascota. Muchos juguetes para mascotas contienen productos químicos nocivos y peligrosos, como el plomo, cloro y mercurio que pueden hacer que tu mascota enferme e incluso causar enfermedades como el cáncer. Una de las mejores maneras de combatir este problema es hacer que el juego de tu mascota sea más ecológico. Al contrario de la creencia popular, esto no siempre significa que tengas que gastar mucho dinero en comprar juguetes verdes. La buena noticia es que puedes hacer tus propios juguetes de artículos para el hogar y disfrutar de los ahorros!
Veamos estos cinco juguetes respetuosos del medio ambiente que puedes hacer de las cosas que están por ahí en tu casa:
1. Toalla para jalar:
Si tienes una vieja toalla de algodón orgánico por ahí que no utilices, puedes fácilmente convertirla en un juguete divertido para jalar para su mascota. Todo lo que necesitas hacer es hacer algunos nudos en la toalla y voila! Tu perro disfrutará pasando el tiempo tirando y masticando estos nudos. La toalla para jalar es especialmente grande para los cachorros a los que le están saliendo los dientes, ya que les encanta encontrar cosas para masticar – y esto será una alternativa mejor y más rentable para ellos, que si tiene que estar masticando la alfombra o clavar sus dientes en tus zapatos preferidos!
2. Juguete con calcetines y pelota de tenis
A los perros les encanta jugar con pelotas. Si tienes calcetines viejos que no vayas a usar más, no los tires. Asegúrate de que estén limpios y hechos de materiales orgánicos como el algodón orgánico, y luego mete una pelota de tenis o dos en el calcetín. Haz un nudo justo encima de donde acaban las pelotas, y ¡listo! Juguete creado. Recuerda que los perros necesitan estimulación mental, por lo que este juguete creativo es una gran manera de mantener su mente activa y curiosa. Puedes ir un paso más allá mediante la elección de calcetines de colores.
3. El juego de buscar y traer
¿A qué perro no le gusta jugar a ir a buscar algo y recibir grandes golosinas? Puedes agregar un poco de diversión a la barra que normalmente utilizas jugando con tu perro para que vaya a buscarla, atándole una cuerda a su alrededor y luego atarle galletas o golosinas que le encantan a tu perro. Este es un gran juguete para el deseo de captar la atención de su perro de una manera productiva (por ejemplo, cuando están haciendo algo travieso y no escuchan a tus llamadas), ya que al ver los regalos que cuelgan en el palo, definitivamente van a correr hacia ti.
4. Juguete orgánico para morder
A los perros les encanta masticar cosas, sobre todo si les están saliendo los dientes. Los juguetes de peluche para perros podrían ser lindos, pero el relleno puede salirse y tu perro se podría asfixiar al tragarlo, por lo que los juguetes de peluche no son lo suficientemente seguros. Una opción mucho mejor es hacer un juguete orgánico que tu perro pueda masticar sin tener que preocuparse por los ingredientes químicos o riesgos de asfixia. Toma un guante de cocina ecológica (uno que está hecho de materiales ecológicos como el algodón orgánico y se vea fuerte) y llénalo con calcetines viejos. Otra idea para el relleno podría ser cortar piezas de una vieja camiseta de algodón o cáñamo y meterlas en el guante para que se infle. Luego puedes coser a lo largo de la brecha donde se mete la mano en el guante para que tengas un juguete de peluche. Tu perro lo disfrutará.
5. Lanzador con pelota y una cuerda
No sólo es saludable para los perros correr y hacer ejercicio a diario, también les encanta jugar a la pelota. Si alguna vez los has visto jugar con una pelota de tenis, sabrás que a veces se molestan después de un tiempo a menos que estés allí para jugar. Esta pelota metida en una cuerda es una gran idea para los perros, ya que combina el juego de buscar y jugar a la pelota, además es un buen juguete para que los perros se diviertan cuando no estés presente. Lo que necesitas es una pelota de tenis, un taladro y una cuerda. Haz dos rajaduras pequeñas en la pelota (enfrentadas), con ayuda de un bisturí. Dobla la cuerda y pásala por las dos aperturas. Ahora, haz dos nudos a la cuerda (en ambos lados de la bola), de forma que quede fijada a la pelota y que sirva, además, como un asa para agarrar y lanzar el objeto a nuestro peludo amigo. Un juguete casero perfecto para un animal nervioso e incansable.
Con la información de: wearewag.com