Un grupo multidisciplinario antioqueño, conformado por 40 profesionales de la Universidad EAFIT, participará con su nueva creación en el World Solar Challenge que se realizará en Australia en octubre: un vehículo solar de 1.600 celdas solares, que competirá con otros modelos creados por grupos de las mejores universidades del mundo.
La periodista Natalia Botero, del periódico antioqueño El Colombiano, ha escrito una nota sobre este tema, que hoy es motivo de orgullo para los Colombianos. Vida Más Verde trae los principales apartes del artículo titulado en la edición web del medio de comunicación: Hasta Australia rodará vehículo solar paisa.
Un equipo de la Universidad EAFIT con el apoyo de EPM diseña y construye un vehículo solar que competirá en un desafío que implica estrategia y tecnología.
Cuando este vehículo equipado con 1.600 celdas solares ruede por las carreteras de Australia, tendrá que lidiar con posibles canguros en la vía, la resistencia del viento, el cansancio y la pericia del piloto, único tripulante.
«La energía que se recoge del Sol es equivalente a la potencia de un tostador o de un secador de pelo y con ello tenemos que alcanzar los 100 km por hora», explica Jorge Barrera, coordinador Técnico del proyecto Primavera.
Y, además, cumplir con los 3.000 kilómetros que se deben recorrer en cinco días. Lo ideal sería tener una batería más grande, explica Ricardo Mejía, director del grupo de Investigación en Diseño, de la Universidad EAFIT. Pero, esto añadiría peso a un vehículo ligero y muy compacto, con una línea aerodinámica.
Así que en la carrera se pondrá en acción una estrategia que predice los posibles consumos de energía, basados en si hay días nublados o sol directo; o las irregularidades del terreno, todo cuenta.
Se trata de mantener recargada la batería. Para ello, los carros acompañantes van afinando la estrategia en tiempo real, tal como sucede en una carrera de Fórmula Uno. La idea es que llegue sin una gota de energía, o que por lo menos, no los deje tirados, unos metros antes de cruzar la meta.
Esto ha exigido que la academia y la industria se sienten a crear un proceso constante de investigación en el tema de manufactura, compras, materiales, nuevas tecnologías, logística y estrategia de carrera, entre otros, anota el docente e investigador, Gilberto Osorio Gómez.
Un aprendizaje que seguro les quedará y planean socializar, dice Ricardo. Aunque todo tiene sus límites: «El secreto se mantendrá hasta el último minuto», anota Jorge, quien ha participado en varios de estos desafíos.
Cree que todo ha sido posible por el trabajo en equipo, «en donde nacen las grandes innovaciones». Hay tanto entusiasmo, coinciden todos, que no ven la hora de tenerlo listo, en julio, y ponerlo a rodar por las carreteras del Occidente de Antioquia. Allí confirmarán que todas las simulaciones que hicieron en computador, los planes y construcciones se concretaron en un vehículo eficiente. Seguro, el ganador.
¿CÓMO FUNCIONA?
DE LA ENERGÍA DEL SOL A LA ELÉCTRICA, CON EFICIENCIA
«La superficie del vehículo, alrededor de 6 m2, se encuentra recubierta por celdas fotovoltáicas de silicio que captan la energía solar y la transforman en energía eléctrica, que es almacenada en un pack de baterías de altas prestaciones y que a su vez, alimentan los motores eléctricos que son parte integral de las ruedas. De esta forma, la energía solar es convertida en movimiento, impulsando el vehículo a velocidades de 100-120 km/h. Todo el sistema es controlado de manera electrónica para ser lo más eficiente posible». Gilberto Osorio Gómez, docente e investigador de la U. EAFIT.
Amigo lector de Vida Más Verde, ¿cree usted qué el vehículo solar paisa gane algún premio en el concurso World Solar Challenge?
Con información de: edición virtual periódico El Colombiano.
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