El híbrido puede parecer una innovación moderna, pero el concepto de automóvil con carga eléctrica es algo que viene ya planteándose años atrás.
Por allá en 1884, un fabricante textil italiano llamado Count Felix Carli, tomó el simple principio de la combinación de una caja de cintas elásticas tensadas con el motor de su triciclo eléctrico para añadir más potencia. Mediante el uso de esos dos sistemas separados, nació el híbrido. Tres años más tarde, el primer carro en ser accionado por un motor de combustión interna con la asistencia de un motor eléctrico fue construido por Justus Entz, ingeniero jefe de una empresa de baterías de Filadelfia. Aunque fue considerado un «fracaso”, debido a su lento desempeño, mostró el camino para una futura forma de pensar.
La edad de la gasolina
No fue hasta finales de 1960 cuando General Motors desarrolló una serie de pequeños coches híbridos en un mercado inexistente. Pero ¿por qué lo hicieron? La respuesta simple fue el gobierno. En 1970, los EE.UU introdujeron leyes para combatir el «smog generado por las ciudades congestionadas y bulliciosas. Este renovado interés en el concepto híbrido fue impulsado por la crisis del petróleo del 73 y las compañías de ingeniería de repente se dieron cuenta de una demanda de combustible más eficiente para el transporte.
El Toyota Prius
El verdadero avance híbrido entró en producción a mediados de los años 90 y revolucionó el concepto de los automóviles híbridos. El Toyota Prius combinó un motor eléctrico de 40 caballos de fuerza con un motor de 57 caballos de fuerza. Lo que Toyota logró hacer fue lo que todos los fabricantes no habían podido hacer hasta ese momento, crear un híbrido de éxito comercial.
Un nuevo y ecológico manejo
El alto nivel de rendimiento del Prius combinado con sus pocas emisiones, abrió un nuevo camino para los fabricantes de automóviles, enfocándose en motores eficientes amigables con el medio ambiente, lo que hizo que muchos fabricantes de automóviles produjeran modelos híbridos.
El concepto híbrido realmente ha recorrido un largo camino desde 1884, pero sin experimentos fallidos y una aceptación comercial deficiente, nunca hubiera sido posible lograr estos modelos sofisticados, fiables y respetuosos con el medio ambiente que son comunes en nuestras carreteras hoy en día. Cualquier persona puede conducir un híbrido, ya no es un privilegio al que sólo los ricos tienen acceso. El comprar un Prius de segunda mano no es tan lejano, y de esta manera también ahorrar mucho en gas.
Tomado de greenoptimistic.com
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