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TIEMPOS ANTIGUOS
Cuanto más sabemos de los tiempos antiguos, más nos damos cuenta de que los grandes jardines de la historia de la humanidad no sólo tenían plantas ornamentales. En esos jardines tan famosos, orígenes de todo tipo de leyendas, como los jardines colgantes de Babilonia o los jardines flotantes de Xochimilco en México, sus encargados tenían plantas bellas que decoraban los espacios. Además de las flores más exquisitas y de los verdes más vivos, aquellos jardineros y hortelanos utilizaban esos jardines para cultivar plantas comestibles, “espirituales” y/o medicinales. Solemos a veces pensar que las funciones ornamentales y las medicinales son incompatibles, pero es sólo una opinión. La mayoría de las plantas existentes en esos jardines de leyenda cumplían con muchas funciones y todas ellas eran compatibles entre sí. En los jardines botánicas universitarios modernos, que son los tataranietos de aquellos jardines míticos y arquetípicos, se plantaron muchas especies para aprovechar sus funciones y para estudiarlas.
LAS VARIEDADES
Con las variedades no acabaríamos nunca, pero podemos elegir algunas que sean bien conocidas para no complicarnos la existencia.
El cilantro, o perejil chino, se utiliza sobre todo en la cocina asiática y en la norteafricana. Se dice que tiene poder afrodisíaco. La semilla seca es la parte más utilizada. Su infusión es digestiva. Su esencia es utilizada en la industria farmacéutica y en perfumería. En realidad, el cilantro es un poderoso desintoxicante de nuestro organismo. Estamos, como vivimos, expuestos a tantos tóxicos, conviene consumir cilantro periódicamente para depurar nuestro cuerpo.
La albahaca favorece la digestión. Da sabor a mariscos, ensaladas, sopas y pastas. Tiene un aroma muy vivo y bellísimo. Se dice que ahuyenta a ciertos insectos. Por ello, muchas personas tienen tiestos de albahaca en las ventanas.
La menta resulta ideal para bebidas heladas y ensaladas de frutas. Es estimulante, estomacal y antiespasmódica. En infusión está indicada en casos de indigestión y / o aerofagia. Se dice que en aquellos países donde se consume mucha menta son menores los casos de próstata. Combinan conté, en el conocido té moruino, es un poderoso anticancerígeno.
El perejil se puede combinar con cualquier cosa. Se utiliza para calmar el dolor de muelas causado por las caries, para detener el flujo lácteo y las hemorragias nasales. También es conocido por ser abortivo, como la ruda.
El romero da mucha energía a nuestro organismo. Una infusión de romero cada mañana te pondrá a cien. Su cultivo es muy fácil y puede soportar ciertas sequías. Tiene un aroma inconfundible.
El tomillo favorece la digestión, y es un buen calmante de la tos, de las irritaciones del aparato respiratorio y los resfriados. Hay quien toma una infusión de tomillo al día para mantener al galeno bien lejos, pues el tomillo tienen tantas virtudes medicinales que la ciencia aún no las conoce todas. Es un antiséptico superpotente. Donde hay tomillo, los virus y las bacterias no sobreviven. Las aves necrófagas, como el buitre, lo consumen mucho, para purificar su organismo y ahuyentar las infecciones.
El orégano, huele de una forma muy peculiar. Suele utilizarse en polvo, en seco, aunque en fresco también da buenos resultados. En infusión se utiliza contra la tos, bronquitis, insomnio y aerofagia.
La melisa tiene propiedades sedantes y tranquilizantes de las funciones del sistema nervioso. Combate el insomnio y la angustia. Tiene un profundo aroma.
La salvia se usa como tónico digestivo, aunque es conocida porque muchas mujeres la toman para combatir los dolores menstruales. También se la conoce por sus virtudes antiespasmódicas y antisépticas.
La caléndula es antiséptica, desinflamatoria y cicatrizante. Se usa para úlceras y heridas externas. Los ungüentos con caléndula siempre dan muy buenos resultados.
La lavanda es una planta con muchas cualidades, entre las que destaca el ser una planta muy sedante. Su aroma deja la estancia con olor a paz y relax. Externamente puede ser utilizada por sus propiedades antisépticas. En antiguos imperios era muy usada durante las guerras para limpiar y desinfectar heridas.
TRANSICIÓN
El huerto ecológico es un paso importantísimo para los sistemas de abastecimiento de alimentos y para llegar, sino a la autosuficiencia alimentaria, sí a una menor dependencia del exterior para la alimentación de la población. Si los huertos medicinales ecológicos fueran algo habitual, y si el consumo de plantas medicinales entre los ciudadanos fuera mayor que en la actualidad, sería más fácil la transición hacia formas de sanidad social menos dependientes del petróleo y de las mafias farmacéuticas.
Una población que sea socialmente consciente tiene que iniciar ya su camino hacia la transición, y ello incluye menor dependencia de combustibles fósiles, mayor cantidad de alimentos autosuficientes y, no lo olvidemos, una medicina preventiva que tenga por objetivo conservar en todo momento el equilibro de la salud a pesar de las agresiones constantes que recibimos, sean víricas, exposiciones a tóxicos o lo que sea.
No puede haber transición sin autoconocimiento y sin autogestión de la salud, al menos hasta allí donde nuestro organismo nos permita. El estar en constante contacto con plantas medicinales tiene también un efecto placebo bien estudiado. Si crees que el consumo de plantas aromáticas te mantendrá sano, tu cerebro fabricará las dopaminas que te ayudarán a mantener en perfecto estado. De la misma manera, también existe el efecto nocivo. Si piensas que estás lejos de la naturaleza y que tus hábitos alimentarios y sociales son insanos… tarde o temprano enfermarás.
Amigo lector de Vida Más Verde, ¿haría usted su propio cultivo en casa?
Si aún no has leída la primera parte ingresa a: Cultive su propia medicina en casa y cúrese naturalmente. Primera parte
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Con información de: Ecoticias.com
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